Esta mañana en la oficina he escuchado a una compañera decir que la Justicia en este país es un "lastre".
No se si refería al concepto universal de "Justicia" o a la "justicia" material de los tribunales (lo malo de escuchar en modo descontextualizado y con una solo oreja funcional).
En todo caso me ha dado una gran alegría. Ahora ya se que la justicia no sólo es lenta, anacrónica en procedimientos, poco justa a veces, si no que además es un lastre. Suprimámosla pues. Os dais cuenta lo que nos vamos a ahorrar en impuestos? De estas seguro que hasta nos bajan la retención por IRPF.
Imaginar también, ahorro en sueldos de funcionarios judiciales y de prisiones, librecampismo para neoliberales dispuestos a privatizar los edificios públicos sin uso, caída del precio del papel higiénico por la saturación de legajos en el mercado, y un sin fin de posibilidades.
Pero se puede ir aún más lejos y analizar el tema más a fondo. He conseguido aclarar tres motivos que hayan dado pie a esta rotunda afirmación:
1º Un lapsus lingue, comprensible en una hora todavía entre cafés matutinos;
2º Que esta persona no tiene un diccionario de la RAE en su mesita de noche como Antonio Alcantara;
3ª Y por último y más estimulante, que estemos ante el nuevo guru antisistema.
La tercera es la posibilidad más apetitosa porque si esta persona cree que la Justicia es un lastre, que pensará de los otros dos poderes, legislativo y ejecutivo.
Chicos sintonizaré mi oído funcional para seguir enterándome de las últimas noticas sobre tendencias institucionales. Mientras tanto a deslastar!!!